martes, 27 de marzo de 2012

La llave (7mo capitulo)

La maestra presento a la chica nueva, llamada Liza, era alta, peli roja, tenia ojos saltones y se veía de un humor excelente, o bueno así lo hacía ver la comisura de sus labios. Se sentó muy cerca a mi puesto,  ella me sonrió, yo le devolví la sonrisa. Mientras la maestra explicaba un ejercicio de Química yo recordé que esa noche había quedado en ir a cenar con la familia de Agustín. Pero mi madre no me había dado el permiso, no tenía razón, aunque yo si sabia una, mi madre no quería a Agustín. Escribí en un papel y se lo pase:  EN DESCANSO DEBEMOS HABLAR.

El escribió: ASI SERA, ESTOY ANSIOSO POR ESTA NOCHE. TE AMO.

Yo mire sus ansiosos y cafés ojos que se perdían en mi y tan solo pude suspirar y pensar en qué forma le explicaría que no asistiría a la dicha cena que para él era muy importante.

El timbre que anunciaba el descanso ensordeció mis oídos, Amanda aplicándose brillo labial se acerco y me dijo---Ali, debo contarte mi conversación de anoche con Mike, me acompañas?---Amanda se había convertido en una amiga, confidente y sobre todo apoyo en momentos difíciles, siempre nos veíamos como esas personas que en sus defectos tanto odiábamos, pero que interiormente nos descubrimos, como similares en nuestras diferentes formas de ver la soledad.

----Amanda, debo hablar con Agustín sobre lo de esta noche, ya te alcanzo---Le dije

Ella sonriente respondió---Dale, estaré en la cafetería--- Salió del salón casi empujando a Liza y meneando su minifalda. Agustín se acerco y me beso, sus cálidos labios y su cuerpo ejercitado hacían que perdiera la conciencia, agarrando su oscuro cabello mientras sus manos rozaban mi espalda. Entre el frenesí del momento le susurre---No puedo ir esta noche---El libero sus labios de los míos y me miro algo enfadado---Que…que quieres decir con esto, ah?---Sí. su tono de voz mostraba que la idea no le gustaba, yo acaricie su mejilla y pronuncie suavemente---Mi mamá no me ha dado permiso y…---El me interrumpió y dándome la espalda dijo---tu mamá, tu mamá, tu mamá Alice!!! Nunca te dejara en paz, nunca nos dejara en paz!!! Ya casi cumplimos 3 años de novios, no te quiero para 3 años Alice----El se volteo mezclando ternura y enojo y siguió discutiendo---Te quiero, para siempre, y no te ha dejado en todo este tiempo cenar con mi familia, cuando yo si me lanzo a la boca del lobo en tu casa----El me miro y yo escape de su mirar, después de esto pude escuchar como el intentaba pasar saliva fuertemente, esto era un indicio que demostraba que el iba a decir algo muy malo, y así fue----La última vez que cene en tu casa, escuche tu conversación con tu padre, no me importa si  dijiste eso por calmarlo, solo escuche que le dijiste que el día que nos graduáramos, ahí todo acabaría entre nosotros, pues…te equivocaste Alice, esto acaba hoy, ya, ahora----Mi corazón se detuve por unos segundos y vi como las lagrimas inundaron los ojos de Agustín, en las retuvo y salió del salón de clases. Cuando mi corazón volvió a tomar un poco de impulso, caí sentada en una silla, con esto las lágrimas rodaron por mis pómulos y en ese momento la chica nueva entro y ambas nos miramos calladas por unos segundos.

----Liza?--- Pregunte mientras mi mano temblaba y se veía perfectamente en la luz de la linterna tambaleante que señalaba el teléfono celular de Liza, el cual estaba en el piso de el oscuro y escalofriante sótano. Lo tome e ilumine un lado y al otro de este sitio. Ahora mi pregunta, era porque había encontrado el teléfono de Liza en medio del sótano? Porque ella lo habría dejado ahí?. Mi cuestionamiento lo interrumpió unos golpes que no pude identificar de qué lugar venían. No aguante más tiempo allí. Así que Salí corriendo del sótano, cerré muy bien y corrí a mi habitación.  

El perro olfateaba mi sudor, corría tras de mí, las ramas golpeaban mi rostro y después de salir de la parte más espesa del bosque, encontraba el lago azul, sentía las patas del canino golpear la tierra corriendo en mi búsqueda, entre al lago y podía ver como se transformaba a un lago rojo y allí, en la orilla estaba el gran perro, era un pastor alemán, el bebía de aquel agua y podía observar como su hocico quedaba pintado del rojo color del agua.

Desperté, las 3:00am. primer pesadilla de la noche, abrí mi laptop y me puse a escribir, podía escuchar como la casa se quejaba, eran unos golpes cada 5 minutos, los cuales interrumpían mi concentración en la escritura, cerré mi laptop después de plasmar un escrito y puse en mis oídos los audífonos y la música sonó a todo volumen.

En esta ocasión estaba parada, enfrente del lago, el agua estaba más azul de lo común, nadie me perseguía, de eso estaba segura, hacia mucho sol, mis ojos se entrecerraban de la luz que irradiaba, fue en ese entonces cuando vi que del fondo del pequeño lago salían burbujas, observe, espere y pude ver cómo salía la cabeza de Agustín, me miro con sus ojos café, era él, el chico que me conquisto en mi infancia y al cual le iba a otorgar toda mi vida, me miraba sin ninguna expresión alguna, rodaba por su cabello las gotas de agua, entonces lentamente saco una mano dejando ver un arma, el cual lentamente se llevo a la boca, yo grite y entre al lago, tropecé y caí en lo profundo, escuchando un disparo ensordecido por la densidad del agua, y mi paisaje azul se transformaba, ahora me rodeaba un rojo, no solo me rodeaba, estaba bañada en el.

Desperté agitada y la luz invadía ya mi habitación, no quería pensar sobre estas pesadillas que habían acorralado mi noche.

El agua de la ducha caía sobre mí, intentaba relajarme porque sentía mi espalda totalmente tensionada, después de escoger lo primero que viera en mi guarda ropa baje a desayunar, puse mi laptop sobre la mesa de la cocina y la observe en una página que había escrito la noche anterior, con el título: AGUSTIN. Había escrito 3 párrafos, pero los tome y les di borrar. Elimine todo esto que había escrito la noche anterior y pase a picar fruta para  y también a desmenuzar los recuerdos de la noche ante pasada, quería saber cómo estaría Agustín. El día anterior no habíamos hablado. Percate que sobre la mesa estaba el celular de Liza y el dibujo del sótano.

---Porque si el teléfono estaba abajo en el sótano solo, me marco a mi celular?---Me pregunte.

Me dirigí a la puerta del sótano, la abrí y aun así de día se veía oscuro, baje con el teléfono en mi mano, mire la pantalla del celular y podía ver como se le iba y regresaba la señal en un vaivén descontrolado y escuche mi celular sonar en mi habitación, El teléfono de Liza había quedado en auto llamada, y cuando le regresaba la señal se marcaba solo, eso quería decir que la última vez que liza hizo una llamada la hizo a mi teléfono, busque en el teléfono las ultimas llamadas realizadas, estaba la que había acabado de marcar, la de la noche anterior y antes de esta, la última llamada que Liza había realizado  fue en la madrugada ante pasada, marcando exactamente las 3:30am. Pero porque Liza mientras yo estaba Durmiendo con Agustín en su cabaña, ella a esa hora había bajado al sótano, me había llamado y antes de que el teléfono conectara la llamada, la señal se había ido y había dejado el celular aquí? en medio del sótano. Liza no se había ido de este lugar, era el juicio que recorría mi mente en estos instantes. Subí lentamente las escaleras y marque desde el celular de Liza a su mamá.

Mama de Liza----Hija? Porque no me habías llamado!!! Estoy preocupada por ti. No me gusta que estés tanto tiempo por allá con Alice.----

Al escuchar esto, pude rectificar que Liza nunca había llegado a su casa, Liza estaba en peligro, Liza había desaparecido y cuando pronunciaba esta palabra podía ver en mi mente la foto de Trina con un enunciado que decía SE BUSCA. Y tres golpes tocaron en mi puerta.

---Agustín?---corrí a abrir la puerta.

Abrí apresurada, quería que Agustín me ayudara a pensar y que me diera seguridad con sus azulados ojos, pero no era él, había una anciana, de un perfecto cabello blanco recogido y un vestido gris, ella venia acompañada de un pequeño de unos 6 años de edad, rubio, ojos azules claros, el cual me saludo con su manita muy tierno y la anciana dijo----Alice!!!---Me abrazo y siguió---Los mismos ojos de tu abuela---

La mujer que había venido era la mejor amiga de mi abuela, y venia con su nieto, ya la había mandado a pasar y nos encontrábamos sentadas en la sala, ella puso una cajita sobre la mesa de la sala y dijo---Yo estuve con tu abuela el día de tu cumpleaños número 15, ella estuvo en mi casa esa mañana y llevaba esto consigo, tu regalo de cumpleaños, ella tuvo que regresar a casa urgente y lo olvido, lamentablemente ella murió horas después, Alice, me entere que estabas aquí, yo me iré a vivir a la ciudad con mi hija y con mi nieto, me están esperando en el pueblo así que antes de irme te traje tu regalo----Me dijo sonriendo, yo algo emocionada y aun nerviosa con la imagen de Liza en mi mente, tome la caja y dentro de ella había un libro de poemas que tanto me gustaba y una llave, mire a la anciana y le pregunte----Una llave para qué?----Ella me miro sorprendida y dijo---No lo sé, ese día le pregunte lo mismo y me dijo que era una llave de la casa, de aquí dentro, pero no dijo mas, debe de ser de la habitación donde ella guardaba sus cosas, la ultima en el segundo piso. Debo irme hija, que tengas un buen día---- La anciana fue a tomar de la mano a su nieto, pero el no estaba, pude verlo parado enfrente de la puerta de la salida algo asustado, la anciana lo consintió y se fueron en un taxi que los esperaba afuera. Quede sola nuevamente en la casa y escuche un estruendo en la cocina, corrí a ver que sucedía y el mazo que había comprado en la feria del pueblo se había caído de su puesto, lo puse en su lugar y tras esto corrí al segundo piso con la llave que me había dejado la anciana en mano. La puerta que decía ella no era, esta estaba abierta y la cerradura no encajaba con la llave.

Liza vino a mi mente y pensé porque la madre de Liza no había llamado, al consultar el teléfono celular de Liza ya se había apagado, la batería había muerto, y ni modo de pensar en un cargador, su marca de teléfono era diferente a el mío y todas sus cosas habían desaparecido con ella. Además  su mama no tenía mi número ni yo el de ella.

Cuando iba a salir de esa habitación pude ver una caja que decía ALBUMES. Lo tome y abri el primero que vi, empecé a ver fotos de esta casa, de mi abuelo, y mientras pasaba paginas encontré algo que me dejo sin aliento, una foto, una fotografía en la que aparecía mi abuela abrazando a Dante. Recordé que mi madre hace mucho tiempo había dicho que mi abuela había adoptado un joven huérfano, al cual quería como un hijo. Pero también recordé las palabras de Dante el día que lo conocí: ( ---Soy Dante, escuche que tu eres la que está viviendo en casa de la antigua señora, la que le decían la bruja, esto es un pueblo, todo el mundo sabe todo de todos (sonrió), cómo te llamas? --- ) Dante había fingido no conocer a mi abuela. Mis manos taparon mi boca, yo estaba aterrada, me temblaba el cuerpo y en ese momento también recordé cuando Dante me pregunto por mi auto: (---No tienes un auto, estando allá metida? Deberías tenerlo, por seguridad… Mira Alice, en los últimos dos meses han encontrado 5 cadáveres de jóvenes… si jóvenes, chicas… en el bosque, sin querer asustarte varias cerca a la casa en la que estas… es mejor prevenir que curar… se dice que es un joven, que es un asesino, un joven así como tu o como yo--)  O COMO YO. O COMO YO. O COMO YO. Esa frase se repetía en mi mente. Solté el álbum de fotografías y corrí fuera de la casa, conté 1600 pasos hasta llegar al campo de violetas, seguí corriendo, debía llegar a la casa de el guarda bosques, a la casa de Agustín, mientras corría podía recordar la noche en que Dante me abrazo y dormí entre sus brazos. Cuando vi la cabaña desde lejos empecé a gritar---Oficial Duran!!! Oficial Duran!!!---El oficial salió y me miro preocupado.

----Que pasa niña? Estas bien?---- El me pregunto

Yo agitada le respondí---Debo hablar con usted---

----Mira mi niña, la jovencita de la habitación 301 murió anoche, la ahogaron, debo ir a ayudar con la investigación----El entro a la cabaña y yo lo seguí angustiada. El tomo un rifle de la pared me miro con el rifle en sus manos y lo primero que vi en ese pequeño lugar, fue la maleta de Liza abierta sobre la mesa de la pequeña sala.

El oficial cargo su rifle y se acerco y me dijo a milímetros de mi rostro---Llego la hora Alice----

1 comentario:

  1. 7 Capitulos, parece mentira como pasaron tan rapido!!!
    Y como cada vez los ojos piden más y más letras de esta genial historia, me encanta!

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