martes, 27 de marzo de 2012

La llave (7mo capitulo)

La maestra presento a la chica nueva, llamada Liza, era alta, peli roja, tenia ojos saltones y se veía de un humor excelente, o bueno así lo hacía ver la comisura de sus labios. Se sentó muy cerca a mi puesto,  ella me sonrió, yo le devolví la sonrisa. Mientras la maestra explicaba un ejercicio de Química yo recordé que esa noche había quedado en ir a cenar con la familia de Agustín. Pero mi madre no me había dado el permiso, no tenía razón, aunque yo si sabia una, mi madre no quería a Agustín. Escribí en un papel y se lo pase:  EN DESCANSO DEBEMOS HABLAR.

El escribió: ASI SERA, ESTOY ANSIOSO POR ESTA NOCHE. TE AMO.

Yo mire sus ansiosos y cafés ojos que se perdían en mi y tan solo pude suspirar y pensar en qué forma le explicaría que no asistiría a la dicha cena que para él era muy importante.

El timbre que anunciaba el descanso ensordeció mis oídos, Amanda aplicándose brillo labial se acerco y me dijo---Ali, debo contarte mi conversación de anoche con Mike, me acompañas?---Amanda se había convertido en una amiga, confidente y sobre todo apoyo en momentos difíciles, siempre nos veíamos como esas personas que en sus defectos tanto odiábamos, pero que interiormente nos descubrimos, como similares en nuestras diferentes formas de ver la soledad.

----Amanda, debo hablar con Agustín sobre lo de esta noche, ya te alcanzo---Le dije

Ella sonriente respondió---Dale, estaré en la cafetería--- Salió del salón casi empujando a Liza y meneando su minifalda. Agustín se acerco y me beso, sus cálidos labios y su cuerpo ejercitado hacían que perdiera la conciencia, agarrando su oscuro cabello mientras sus manos rozaban mi espalda. Entre el frenesí del momento le susurre---No puedo ir esta noche---El libero sus labios de los míos y me miro algo enfadado---Que…que quieres decir con esto, ah?---Sí. su tono de voz mostraba que la idea no le gustaba, yo acaricie su mejilla y pronuncie suavemente---Mi mamá no me ha dado permiso y…---El me interrumpió y dándome la espalda dijo---tu mamá, tu mamá, tu mamá Alice!!! Nunca te dejara en paz, nunca nos dejara en paz!!! Ya casi cumplimos 3 años de novios, no te quiero para 3 años Alice----El se volteo mezclando ternura y enojo y siguió discutiendo---Te quiero, para siempre, y no te ha dejado en todo este tiempo cenar con mi familia, cuando yo si me lanzo a la boca del lobo en tu casa----El me miro y yo escape de su mirar, después de esto pude escuchar como el intentaba pasar saliva fuertemente, esto era un indicio que demostraba que el iba a decir algo muy malo, y así fue----La última vez que cene en tu casa, escuche tu conversación con tu padre, no me importa si  dijiste eso por calmarlo, solo escuche que le dijiste que el día que nos graduáramos, ahí todo acabaría entre nosotros, pues…te equivocaste Alice, esto acaba hoy, ya, ahora----Mi corazón se detuve por unos segundos y vi como las lagrimas inundaron los ojos de Agustín, en las retuvo y salió del salón de clases. Cuando mi corazón volvió a tomar un poco de impulso, caí sentada en una silla, con esto las lágrimas rodaron por mis pómulos y en ese momento la chica nueva entro y ambas nos miramos calladas por unos segundos.

----Liza?--- Pregunte mientras mi mano temblaba y se veía perfectamente en la luz de la linterna tambaleante que señalaba el teléfono celular de Liza, el cual estaba en el piso de el oscuro y escalofriante sótano. Lo tome e ilumine un lado y al otro de este sitio. Ahora mi pregunta, era porque había encontrado el teléfono de Liza en medio del sótano? Porque ella lo habría dejado ahí?. Mi cuestionamiento lo interrumpió unos golpes que no pude identificar de qué lugar venían. No aguante más tiempo allí. Así que Salí corriendo del sótano, cerré muy bien y corrí a mi habitación.  

El perro olfateaba mi sudor, corría tras de mí, las ramas golpeaban mi rostro y después de salir de la parte más espesa del bosque, encontraba el lago azul, sentía las patas del canino golpear la tierra corriendo en mi búsqueda, entre al lago y podía ver como se transformaba a un lago rojo y allí, en la orilla estaba el gran perro, era un pastor alemán, el bebía de aquel agua y podía observar como su hocico quedaba pintado del rojo color del agua.

Desperté, las 3:00am. primer pesadilla de la noche, abrí mi laptop y me puse a escribir, podía escuchar como la casa se quejaba, eran unos golpes cada 5 minutos, los cuales interrumpían mi concentración en la escritura, cerré mi laptop después de plasmar un escrito y puse en mis oídos los audífonos y la música sonó a todo volumen.

En esta ocasión estaba parada, enfrente del lago, el agua estaba más azul de lo común, nadie me perseguía, de eso estaba segura, hacia mucho sol, mis ojos se entrecerraban de la luz que irradiaba, fue en ese entonces cuando vi que del fondo del pequeño lago salían burbujas, observe, espere y pude ver cómo salía la cabeza de Agustín, me miro con sus ojos café, era él, el chico que me conquisto en mi infancia y al cual le iba a otorgar toda mi vida, me miraba sin ninguna expresión alguna, rodaba por su cabello las gotas de agua, entonces lentamente saco una mano dejando ver un arma, el cual lentamente se llevo a la boca, yo grite y entre al lago, tropecé y caí en lo profundo, escuchando un disparo ensordecido por la densidad del agua, y mi paisaje azul se transformaba, ahora me rodeaba un rojo, no solo me rodeaba, estaba bañada en el.

Desperté agitada y la luz invadía ya mi habitación, no quería pensar sobre estas pesadillas que habían acorralado mi noche.

El agua de la ducha caía sobre mí, intentaba relajarme porque sentía mi espalda totalmente tensionada, después de escoger lo primero que viera en mi guarda ropa baje a desayunar, puse mi laptop sobre la mesa de la cocina y la observe en una página que había escrito la noche anterior, con el título: AGUSTIN. Había escrito 3 párrafos, pero los tome y les di borrar. Elimine todo esto que había escrito la noche anterior y pase a picar fruta para  y también a desmenuzar los recuerdos de la noche ante pasada, quería saber cómo estaría Agustín. El día anterior no habíamos hablado. Percate que sobre la mesa estaba el celular de Liza y el dibujo del sótano.

---Porque si el teléfono estaba abajo en el sótano solo, me marco a mi celular?---Me pregunte.

Me dirigí a la puerta del sótano, la abrí y aun así de día se veía oscuro, baje con el teléfono en mi mano, mire la pantalla del celular y podía ver como se le iba y regresaba la señal en un vaivén descontrolado y escuche mi celular sonar en mi habitación, El teléfono de Liza había quedado en auto llamada, y cuando le regresaba la señal se marcaba solo, eso quería decir que la última vez que liza hizo una llamada la hizo a mi teléfono, busque en el teléfono las ultimas llamadas realizadas, estaba la que había acabado de marcar, la de la noche anterior y antes de esta, la última llamada que Liza había realizado  fue en la madrugada ante pasada, marcando exactamente las 3:30am. Pero porque Liza mientras yo estaba Durmiendo con Agustín en su cabaña, ella a esa hora había bajado al sótano, me había llamado y antes de que el teléfono conectara la llamada, la señal se había ido y había dejado el celular aquí? en medio del sótano. Liza no se había ido de este lugar, era el juicio que recorría mi mente en estos instantes. Subí lentamente las escaleras y marque desde el celular de Liza a su mamá.

Mama de Liza----Hija? Porque no me habías llamado!!! Estoy preocupada por ti. No me gusta que estés tanto tiempo por allá con Alice.----

Al escuchar esto, pude rectificar que Liza nunca había llegado a su casa, Liza estaba en peligro, Liza había desaparecido y cuando pronunciaba esta palabra podía ver en mi mente la foto de Trina con un enunciado que decía SE BUSCA. Y tres golpes tocaron en mi puerta.

---Agustín?---corrí a abrir la puerta.

Abrí apresurada, quería que Agustín me ayudara a pensar y que me diera seguridad con sus azulados ojos, pero no era él, había una anciana, de un perfecto cabello blanco recogido y un vestido gris, ella venia acompañada de un pequeño de unos 6 años de edad, rubio, ojos azules claros, el cual me saludo con su manita muy tierno y la anciana dijo----Alice!!!---Me abrazo y siguió---Los mismos ojos de tu abuela---

La mujer que había venido era la mejor amiga de mi abuela, y venia con su nieto, ya la había mandado a pasar y nos encontrábamos sentadas en la sala, ella puso una cajita sobre la mesa de la sala y dijo---Yo estuve con tu abuela el día de tu cumpleaños número 15, ella estuvo en mi casa esa mañana y llevaba esto consigo, tu regalo de cumpleaños, ella tuvo que regresar a casa urgente y lo olvido, lamentablemente ella murió horas después, Alice, me entere que estabas aquí, yo me iré a vivir a la ciudad con mi hija y con mi nieto, me están esperando en el pueblo así que antes de irme te traje tu regalo----Me dijo sonriendo, yo algo emocionada y aun nerviosa con la imagen de Liza en mi mente, tome la caja y dentro de ella había un libro de poemas que tanto me gustaba y una llave, mire a la anciana y le pregunte----Una llave para qué?----Ella me miro sorprendida y dijo---No lo sé, ese día le pregunte lo mismo y me dijo que era una llave de la casa, de aquí dentro, pero no dijo mas, debe de ser de la habitación donde ella guardaba sus cosas, la ultima en el segundo piso. Debo irme hija, que tengas un buen día---- La anciana fue a tomar de la mano a su nieto, pero el no estaba, pude verlo parado enfrente de la puerta de la salida algo asustado, la anciana lo consintió y se fueron en un taxi que los esperaba afuera. Quede sola nuevamente en la casa y escuche un estruendo en la cocina, corrí a ver que sucedía y el mazo que había comprado en la feria del pueblo se había caído de su puesto, lo puse en su lugar y tras esto corrí al segundo piso con la llave que me había dejado la anciana en mano. La puerta que decía ella no era, esta estaba abierta y la cerradura no encajaba con la llave.

Liza vino a mi mente y pensé porque la madre de Liza no había llamado, al consultar el teléfono celular de Liza ya se había apagado, la batería había muerto, y ni modo de pensar en un cargador, su marca de teléfono era diferente a el mío y todas sus cosas habían desaparecido con ella. Además  su mama no tenía mi número ni yo el de ella.

Cuando iba a salir de esa habitación pude ver una caja que decía ALBUMES. Lo tome y abri el primero que vi, empecé a ver fotos de esta casa, de mi abuelo, y mientras pasaba paginas encontré algo que me dejo sin aliento, una foto, una fotografía en la que aparecía mi abuela abrazando a Dante. Recordé que mi madre hace mucho tiempo había dicho que mi abuela había adoptado un joven huérfano, al cual quería como un hijo. Pero también recordé las palabras de Dante el día que lo conocí: ( ---Soy Dante, escuche que tu eres la que está viviendo en casa de la antigua señora, la que le decían la bruja, esto es un pueblo, todo el mundo sabe todo de todos (sonrió), cómo te llamas? --- ) Dante había fingido no conocer a mi abuela. Mis manos taparon mi boca, yo estaba aterrada, me temblaba el cuerpo y en ese momento también recordé cuando Dante me pregunto por mi auto: (---No tienes un auto, estando allá metida? Deberías tenerlo, por seguridad… Mira Alice, en los últimos dos meses han encontrado 5 cadáveres de jóvenes… si jóvenes, chicas… en el bosque, sin querer asustarte varias cerca a la casa en la que estas… es mejor prevenir que curar… se dice que es un joven, que es un asesino, un joven así como tu o como yo--)  O COMO YO. O COMO YO. O COMO YO. Esa frase se repetía en mi mente. Solté el álbum de fotografías y corrí fuera de la casa, conté 1600 pasos hasta llegar al campo de violetas, seguí corriendo, debía llegar a la casa de el guarda bosques, a la casa de Agustín, mientras corría podía recordar la noche en que Dante me abrazo y dormí entre sus brazos. Cuando vi la cabaña desde lejos empecé a gritar---Oficial Duran!!! Oficial Duran!!!---El oficial salió y me miro preocupado.

----Que pasa niña? Estas bien?---- El me pregunto

Yo agitada le respondí---Debo hablar con usted---

----Mira mi niña, la jovencita de la habitación 301 murió anoche, la ahogaron, debo ir a ayudar con la investigación----El entro a la cabaña y yo lo seguí angustiada. El tomo un rifle de la pared me miro con el rifle en sus manos y lo primero que vi en ese pequeño lugar, fue la maleta de Liza abierta sobre la mesa de la pequeña sala.

El oficial cargo su rifle y se acerco y me dijo a milímetros de mi rostro---Llego la hora Alice----

sábado, 24 de marzo de 2012

El dibujo clave (6to capitulo)

El se puso de pie, y las lagrimas del cielo empavan su cabello dorado, se acerco a mí y también observe como la camiseta cuello V blanca que el traía puesta al mojarse dejaba ver su pecho, su perfecto tono de piel, el no dijo nada, yo tampoco, me invadió con su mirada y me beso suave, algo corto, después no sonrió, solo se veía dolor en su vista. Yo quede pasmada por unos segundos, luego le di la espalda, y con tristeza en mi, le grite----Me mentiste!!!

---- estuve aquí esperando a que llegaras, como acordamos, cuando el sol cayera y nunca apareciste---Me dijo con tristeza en su hablar.

----ehhh, perdóname Agustín, estaba en el pueblo y no tenia quien me trajera y--- El me interrumpió diciendo----No tengo que perdonarte, creo.---

Yo me acerque, y le pregunte---1600 pasos adentrándome en el bosque no hay nada, porque?---

----Entraste al bosque? Claro que  había algo… porque dices que no había nada?---me pregunto algo preocupado.

Y yo le respondí---Pues sí, había, hay un campo de violetas, pero----El me interrumpió y dijo, quieres saber por qué?, te espero 1600 pasos dentro----Mi mano sintió como su mano se alejaba de la mía y el entro al bosque, desapareciendo. Un rayo grito, iluminando la oscuridad que empezaba a caer en el lugar.

----tu me vas a matar de un susto y de desespero---Grito Liza, mientras llegaba a mí lado con todas las maletas cargándolas ella sola, dejo caer el equipaje sobre un charco, y pude ver en su rostro mucho enojo. Intente clamarla y le dije---No me puedo ir Liza, creo que tengo que hacer algo acá, no me puedo ir sin hacerlo, porque no seguiste tu?---Ella  pateo un charco de agua y grito---Estas loca!!! Loca Alice!!! No puedo dejarte acá, además ahí en la maleta están todas tus cosas, me quedare solo unos días más, pero la próxima no me dolerá dejarte---ella se paro frente a la puerta esperando que yo le abriera, le abrí la puerta, ella entro quejándose y diciendo que quería una ducha de agua caliente, la cual nunca conseguiría porque la casa no lo permitía. Antes que ella subiera por el segundo piso, puse las maletas en la sala y le dije a Liza---Regreso en un par de horas---Ella bajo preocupada y exclamo---Como? Adonde crees que vas? Mira la hora!!!---Yo solo pude decir---Confía en mí, y si no regreso a la mañana, vete. Y… deja que las cosas pasen como deben de pasar---Ella me miro extrañada y yo Salí a enfrentarme con el asesino bosque, este que ya me había prevenido una vez, dejándome marcas en mis manos.

Nunca quise una fiesta de 15 años, no me agradaban, mis padres decidieron hacer una cena, pero mi madre creía que sería un acontecimiento mundial, entonces me estaba arreglando, me puse un muy bonito vestido azul celeste y ya se acababa de ir la estilista de mama, me había hecho un peinado muy pomposo. Por dentro todo este preámbulo me fastidiaba, pero hoy estaba pensando en dos personas, Agustín y mi abuela, ella vendría desde su pueblo a la cena, vivía en un pueblo a tres horas de la ciudad, bueno realmente no vivía en un pueblo, vivía a 25 minutos del pueblo, en el bosque. Desde pequeña siempre la quise como una segunda madre y me emocionaba verla.

Tres golpes en mi puerta sonaron y corrí, sabía que era ella, siempre tocaba de esa forma la puerta, cuando abrí era mi tía, la hermana de mi padre, se encontraba llorando, entro casi que corriendo, pude ver de lejos como abrazaba a mi padre. Mi abuela había muerto esa mañana, había fallecido el día de mi cumpleaños número 15.

Esa noche, no quise hablar con Agustín, me encerré en mi habitación y llore, como si las lágrimas me fueran a devolver a mi abuela, a ese ser que siempre me había amado sin importar la distancia. Fue entonces cuando llamaron a la puerta de mi habitación.

---Dije que no quiero hablar con nadie!!!---Grite

 Entro Amanda Bruni, puso sobre mi cama una rosa blanca y dijo---Mi abuela murió hace unos días, se cómo te sientes, también…me entere que nadie vino a tu cumpleaños, bueno, yo si---Me sonrió.

----Anda, búrlate si es lo que quieres Amanda!!!---Le dije muy suave y ella se acerco y me abrazo.

Llegue al campo de violetas, el cual permanecía oscuro y podía ver como la neblina se convertía en tapete para la noche, hacia frio, metí mis manos  en los bolsillos de mi Buso y susurre---Agustin?---Había silencio, inmediatamente pensé en la trampa que yo había caído, y me di vuelta para regresar de inmediato a casa, pero cuando me di la vuelta me choque con su pecho.

----Es mi lugar favorito en todo el Bosque, bueno, es más bonito de día, cuando los rayos de sol tocan sus hermosos colores---Dijo Agustín a mi oído y siguió---Te dije que 1600 pasos dentro del bosque, porque si algún día entrabas quería que vieras este lugar, es hermoso, quería traerte acá y mostrarte donde vengo cuando me quiero sentir bien---Después de que dijo esto lo mire a sus ojos que brillaban con el relejo de la luz de la luna y la suave brisa y exclame---Entonces? Ha!!!? Tu casa donde esta?---El levanto su mano, y con su dedo índice señalo a la derecha, me tomo de la mano y me llevo hacia ese lugar.

Una pequeña casa tan solo a unos pasos de el gran campo de violetas se observaba, habían velas, Agustín abrió la puerta y me dio la mano al pasar, pude ver algunos rifles colgados en la pared, lo cual me asusto, el me calmo y dijo---Son de mi padre…Es el guardabosques, casi nunca está en casa, ahora está en el pueblo y…---Yo lo interrumpí---El oficial Duran?---El sonrió y dijo---El mismo, vive aquí solo, ya sabes, estoy visitándolo un tiempo. quieres algo de comer?---Me pregunto. Y yo grite---Liza!!! No, no Agustín debo regresar donde Liza y…----el me interrumpió con un grito---No!!! No, no te puedes ir--- Lo mire sospechosa y algo asustada, lo miraba a él y al rifle que esperaba impaciente colgado en la pared de madera. Le pregunte---Porque no me puedo ir?---El se asomo por la ventana, mirando hacia la oscuridad y sin voltearme a mirar pronuncio---no me puedo ir de aquí, de pronto mi padre regresa y no le gustaría no encontrarme----Entonces yo le dije---El que no se debe ir, eres tú, no yo---El respondió inmediatamente----No te puedo dejar ir…sola…por el bosque, por favor, acepta esta cena a mi lado---Acaricio mi brazo con sus calidad manos.


Me sentía desprotegida ante la luz, los ruidos de la calle y podía observar como el aire me señalaba, estaba sentada fuera de mi casa, ya habían pasado 15 días después de mi fallido matrimonio, odiaba la forma en cómo la gente me miraba, como ahora no era esa perra, vulgar, la pobre adolescente que se iba a casar, ahora era la viuda anticipada para toda mi ciudad y el chisme de todas las bocas murmuradoras de mi vecindario. detenidamente miraba a los pájaros en los arboles y en ese momento llego Liza, se sentó a mi lado, observo el paisaje conmigo y dijo---Se que no quieres estar enterada de estas cosas pero, estuve hablando con la madre de Amanda; Ali, hay una noticia, algo confusa y al mismo tiempo perturbadora---Yo solo la mire con mi rostro sin expresión y ella siguió hablando----Alice, descubrieron que…El arma con el que se suicido Agustín, es la misma arma con que asesinaron a Amanda, lo supe por tu padre, está ayudando en el caso---Mi rostro cambio, mostro preocupación y Liza dijo algo misteriosa---Tengo una gran hipótesis Alice---

Las 9:00pm una deliciosa cena, al calor de una chimenea y los brazos de aquel chico que invadía mi alma de su azul intenso.

12:00pm Un beso cerro el día, un beso que hizo despertar en mi aquello que hace mucho no sentía.

2:00am Risas invadían la pequeña cabaña que se iluminaba a la luz de las velas.

Todo dentro de mi temblaba, era una combinación exhaustiva, una tristeza y recuerdos invadían mi pensar, pero mi corazón  estaba lleno de alegría, repleto de este nuevo ser con un nombre que desgarraba mis entrañas, la noche pasaba y solo éramos el y yo. El bosque nuestro paraíso y su voz  arrullaba mis sueños.

----Por Dios Liza!!!!----Desperté gritando cuando vi que el sol entraba por la ventana indicando que era un nuevo día; Agustín estaba recostado a la puerta la cual estaba abierta y sonreía al verme medio peinar mi alborotado cabello.

----Disfrute verte dormir----Dijo con una pequeña sonrisa.

Saliendo de la pequeña cabaña le dije---Ni que te hubieses quedado despierto toda la noche!!!---

El tan solo soltó una carcajada y se preocupo al saber que me devolvería sola hasta mi casa, yo le dije que se tranquilizara, ya había memorizado muy bien el camino la noche anterior. Beso mi mejilla, y me lleve su aroma en mi piel.

Pase por el campo de violetas, conté 1600 pasos y Salí del bosque encontrándome con la antigua casa, la puerta estaba ajustada, la empuje suavemente hasta que se abrió en su totalidad, llame eufórica a liza, pero no contestaba, subí corriendo a su habitación, descubriendo que todas sus cosas ya no estaban.  Liza se había marchado, había hecho lo que le dije, no regrese en la mañana y ella se canso de esperar y partió. Marque a su teléfono pero me mando a buzón de mensajes. Caí sentada en su cama conmocionada de tristeza.

Ocupe la mañana en marcarle al teléfono a Liza, pero siempre el buzón de mensajes me atendía.

----HOLA SOY LIZA, DEJA TU MENSAJE DESPUES DE EL TONO----sonó el buzón.

----Liza, amiga, este es el cuarto mensaje que te pongo, por favor cuando escuches esto llámame, necesito explicarte, quiero compartir contigo lo que sucede---Colgué y me senté en la mesa de la cocina, a escribir en mi laptop, nuevamente un escrito con el título: AGUSTÍN.

L a mayoría del día había llovido, camine a eso de las 4pm hasta el pueblo, pude ver a Dante con Rachel, Lucie y algunos otros chicos que habían esa noche en el cumpleaños de Lucie, cubrí muy bien mi rostro con la capota de mi chaqueta, corrí entre los charcos y entre al Hospital, estaba solitario, tenía un aspecto más lúgubre que de costumbre, también me oculte de Norma, la enfermera que me había atendido las heridas de mis manos. Me senté en la sala de espera y observe las manecillas del reloj moverse, marcando las 6pm. Solo quedaban algunas enfermeras, me escabullí hasta llegar a la puerta de la habitación 301, cuando fui a entrar pude escuchar que alguien salía, me escondí tras una mesa y vi cuando una enfermera salía diciendo---Ya los guardias vienen a custodiar tu habitación linda---La enfermera cerró la puerta y se fue por el extenso pasadizo. Me acerque y la puerta abrió fácilmente. Entre con cuidado, cerré muy suave y ahí estaba acostada esta chica, la habitación estaba iluminada por una luz blanca muy tenue, sus ojos me buscaron y me perseguían mientras me acercaba a la cama. Podía ver sus venas extenderse por todo su blanco brazo, su piel estaba reseca, sentía mucho temor ante su aspecto.

---Regrese, quiero ayudarte, se que tu sabes quién está cometiendo estos asesinatos, estas violaciones---- Ahogue un grito en el momento que esta tomo mi brazo con fuerza, me miraba directamente a los ojos, su piel estaba totalmente fría. Me calme y saque de mi bolso un cuaderno y un bolígrafo y los puse sobre su pecho. Ella soltó mi brazo y lentamente tomo el bolígrafo y empezó a hacer trazos sobre el cuaderno.

---tal vez me puedas escribir, comunicarme que sucedió, quien te hizo esto---En ese instante la tenue luz blanca parpadeo, hasta quedar en total oscuridad tras esto un trueno sacudió el hospital. Mis manos me temblaban, ella seguía  trazando en el cuaderno, hasta que se detuvo. Tome el cuaderno y pude ver un dibujo en medio de la oscuridad.

----Sabes el nombre de la persona que te hizo esto? Podrías escribirlo?---Me calle y escuche dos hombres que se acercaban hablando, guarde el cuaderno en mi bolso, ellos entraron a la habitación, yo me escondí tras la puerta, aquellos hombres se acercaron a mirar a la deteriorada joven y aproveche para escapar.

La noche la invadía una tormenta, el taxi que había tomado me dejo frente a mi casa, corrí entre la lluvia y me sentí segura al poner los dos seguros que tenia la antigua casona, saque el cuaderno del bolso, mi bolso cayó sobre el piso y me fui analizando el dibujo que la paciente de la habitación 301 había plasmado, mientras intentaba descifrar que era, me quede en silencio, sentí un ambiente extraño en la casa. Lo ignore y seguí analizando sus trazos.

----es una habitación---Dije dudosa, seguí observando y exclame---Es un sótano!!!---Mire detenidamente la puerta de mi sótano y recordé la noche en que Liza temblaba de terror al escuchar golpes en este.

Tome la linterna, abrí la puerta del sótano y pude iluminar todo el lugar, examine el dibujo y mi sótano, y era el mismo, aquella chica había dibujado mi sótano. Mi respiración se agito angustiada y  mi ringtoné me hizo dar un salto de alarma. Corrí y saque mi teléfono celular de mi bolso, en la pantalla salió: LIZA.

----Liza, amiga!!! Alo? Alo?----Se había cortado la llamada, así que la devolví, marcando el numero de Liza. El frio de toda la casa se apodero de mi cuerpo, al escuchar el horripilante tono de llamada del celular de Liza.
(seguir leyendo mientras suena la melodía)

Timbro, Volví a marcar y el celular de Liza sonaba, con respecto a el sonido, este venia del sótano, el teléfono de Liza por alguna razón estaba en el oscuro y escalofriante sótano. Escuchaba como sonaba y empecé a bajar lentamente las escalas en madera que me llevaban al interior de aquel cuarto subterráneo de esta sombría casa. 

martes, 20 de marzo de 2012

La habitación 301 (5to capitulo)

(leer mientras suena la melodía, hasta que ella deje de sonar)

Mi padre puso su revólver sobre la mesa de entrada a nuestra casa, yo lo mire y le hice entender cuanto me desagradaba esta acción, el solo me miro y dijo---Ya!!! Ya la guardare!!!---Era domingo y mi padre tenía el día de descanso, lo que no me gustaba de que mi padre fuera policía era que yo sabía a pesar de mi poca edad todo el peligro que corría, aunque me tranquilizaba saber que en un par de años acabaría su labor. Permanecí allí sentada en ese banco forrado en una suave tela, como todos los domingos esperando que el reloj marcara las 10am para que sus ojos café variante llegaran. Llamaron a la puerta y abrí emocionada, y allí estaba él, con una camisa a cuadros azul y negro, su cabello azabache y una violeta en sus manos, todos los domingos me traía una, se las robaba del jardín de mi vecina.

---como estas?---Me guiño el ojo de una forma que el sabía que era un flechazo en lo más profundo de mi ser, un flechazo que hacia cosquilla en mi alma.

---Bien, espero ya hayas hecho tus tareas, no quiero pasar a cuarto y que tu nuevamente te quedes en tercero---Me le burle y el hizo mala cara y luego sonrió.

Mi madre salió y muy seca, arrogante y directa dijo---Agustín, como te va? Oh, las violetas de la señora Paterson---- Mirando la hermosa violeta que yo tenía en mis manos.

---Señora, permitiría que hoy Ali, nos acompañara a mi abuelo y a mí a pescar? Prometo cuidarla y traerla a la hora que usted me indique---La miro con esa cara que mezclaba una perfecta sonrisa y muchos nervios.la cual me causaba gracia, y luego veía la cara de mi madre la cual mezclaba….No no, no mezclaba nada, solo era seca!!!

Ella miro al piso, y dijo---Se que tu padre si te daría permiso…Pero está bien, mucho cuidado---Mi madre me acaricio el cabello y yo mire a Agustín con una gran sonrisa en mi rostro.

1600, Había contado los pasos que me había dicho aquel chico de la mirada azul, ya no sabía si llamarle por su nombre, pues también me había mentido, no había ninguna casa, no había rastros de él, pero si había algo que me dejo inmóvil, mis respirar no era normal, se agitaba de la forma en que se agita cuando normalmente uno llora desconsolado. Observe lentamente mi reloj, y pronuncie suavemente----10 de la mañana---- Era domingo y estaba parada en medio de un gran campo de violetas que se expandía en medio del bosque y los rayos de sol. Caí arrodillada y vi como un pájaro azul me observaba desde la copa de un árbol. El observaba como una lágrima recorría mi mejilla.

No sé cuánto tiempo dure detallando el lugar, sintiendo el aroma que emanaba el sitio y entonces escuche  pasos que hacían sonar ramas en el suelo, busque la procedencia de los sonidos, de aquellos pasos, buscaba con mi mirada rápida a todos los lados de los 360 grados que me rodeaban, el sonido venia de todos los lugares, primero hacia mi izquierda, luego a mis espaldas---Agustín?----Grite esperando una respuesta, esperaba en silencio y escuche como los pasos se detuvieron, pero ahora sentía como una mirada se postraba sobre mí, sabía que me estaban observando, pero no identificaba de qué lugar. Y nuevamente grite---Agustín si estás ahí por favor sal---tras un largo silencio, Salí a correr, dejando el campo de violetas atrás, corría sin saber a dónde me dirigía, pero lo más angustioso es que podía oír como corrían detrás de mí, sentía esa impotencia de no poder correr más rápido, sentía ya unas manos atrapándome, tenía miedo, el asesino de chicas me había encontrado y por estar combinando pensamientos e hipótesis en mi mente tropecé con un tronco que yacía en el césped y Salí a volar hasta caer en el suelo, aterrizando con las palmas de mis manos, mire atrás con algo de dolor y ardor en mis manos y sentí como se acercaba, mire hacia adelante y pude ver una pequeña carretera en piedrita y un auto de Guardabosques se alejaba, saque todas las fuerzas que no tenia y grite---AYUDA!!!! AUXILIO!!! ---el auto freno y escuche como los pasos que corrían tras de mí se detuvieron, del auto bajo un guardabosques con un arma en sus manos apuntando hacia mi dirección y yo grite, pero esta vez con menos fuerza---Aquí!!!---


Estaba sentada dentro del auto del Guardabosques y miraba mis manos sangrar, estaba en medio de la carretera sola, el guardabosques entro al bosque a ver si atrapaba a quien me perseguía, yo me cerciore que los seguros de las puertas estuvieran puestos y no quitaba la mirada de los arboles por donde había entrado, luego mi mirada se la robo la sangre que resbalaba por mi brazo, contemple ese rojo intenso, la observe detenidamente y en ese instante sufrí un ataque de pánico, me sentí encerrada en ese auto, quite el seguro de la puerta y cuando Salí a correr me coque con el pecho de el guardabosques.

----Tranquila, tranquila!!! Todo está bien, no encontré a nadie, cálmate, soy el oficial Duran, te llevare al Hospital, una enfermera debe ver tus heridas----Dijo el Guardabosques haciéndome sentar de nuevo dentro del auto.

Comía gelatina de cereza mientras una enfermera me hacia curación, era una mujer afro descendiente  hermosa, el blanco de su uniforme resaltaba su oscuro color de piel, tenía una sonrisa perfecta y unos ojos sinceros; esta soltó una risa y dijo----No puedes estar corriendo entre el bosque jugando con tu novio, de hecho, nunca te había visto en el pueblo--- yo la mire y le respondí---No, no jugaba, huía y….Soy nueva, vivo ya hace unas semanas----Ella me miro con preocupación y dijo mientras limpiaba mis heridas con agua oxigenada y un liquido rojo que me hacia quejar un poco----mucho cuidado, no andes por ahí sola. listo, termine mi trabajo, cuando vengas a este lugar aunque sea por una gelatina, pregunta por Norma----Me dijo sonriente y yo le  agradecí, le dije mi nombre y Salí de su consultorio, di algunos pasos y en la sala de espera estaba sentado Dante, se veía preocupado, me acerque a él.

----Que haces aquí? Paso algo?---Le dije mientras me sentaba a su lado.

El me miro las manos vendadas y me acaricio el cuello y pronuncio---Que te sucedió? Estas bien?---

---Si, solo me caí, soy un poco torpe ya lo sabes, pero estoy comiendo bien, solo fue, una caída tonta, pero dime, que haces tú aquí?----Le pregunte mirando sus ojos, los cuales brillaban con tristeza.

---Me llamaron los padres de Trina, encontraron a una chica, pensaron que era Trina, la intentaron asesinar, pero no era ella, ni siquiera parecida, es muy triste esta chica, la del 301, es muda, tiene 15 años, la violaron y después intentaron  asesinarla, ella escapo y un auto la arrollo, dicen que está muerta cerebralmente---Dante puso sus manos en la frente y suspiro. Yo me puse de pie y me dirigí a la habitación 301.

Cerré cuidadosamente la puerta para que nadie viera que yo había entrado, estaba sobre la cama una chica rubia, vestía una bata blanca, esto se confundía con su piel, creería yo que era más blanca su tez, tenía los ojos abiertos, ojos verdes, parecía una escalofriante fotografía, llevaba puesto un respirador artificial, me acerque a su cama mientras sus pulsos sonaban marcando mis pasos, cuando estuve a su lado, sus ojos velozmente buscaron los míos, me miraba con terror, podía leer en sus ojos una angustia desmedida, pero no me contaba con su mirar lo que le había sucedido, parecía que me estuviese contando algo que me iba a pasar a mí. Entonces le hable----Tranquila, solo, quería visitarte y…----Yo estaba muy nerviosa y no sabía que decir, en ese instante sus ojos cambiaron de rumbo y se calmaron, ella miraba a mi lado, pero allí no había nadie, yo la miraba a ella y también al vacio que había justo a mi lado.

----Que miras?---Le pregunte. Después me sentí estúpida con esa pregunta y seguí----Se, que no puedes responder pero… solo---Nuevamente me invadió con su mirada e hizo fuerza con sus puños, yo retrocedí y me choque con la pared y luego con una mesa haciendo que un jarrón se estrellara contra el piso.

Iba de regreso a casa en el auto de Dante y él me discutía porque yo había entrado a esa habitación sin permiso, que me hubiesen podido arrestar y mil cosas más. Entonces le grite---Ella le pudo ver el rostro al asesino, ella puede ayudarnos!!! Ella puede saber donde esta Trina!!!!---El soltó una risa sarcástica y severamente dijo----No se puede mover, no puede ni parpadear bien Alice, por favor!!! Tiene muerte cerebral, esta inmóvil---Y yo enfrente su juicio radicalmente---Pues te equivocas!!!---El me miro y se acerco a mí, me miro detenidamente y abrió mi puerta---llegamos.

Cuando entre a casa después que Dante se fue, y después de que Liza coqueteara con él, ella empezó a invadirme de regaños y preguntas, que adonde había ido? Que me había pasado en mis manos? Que yo que hacía con él? Que porque la había dejado sola? Y entre sus gritos solté un  alarido desgarrador, mas aun que aquellos de esas películas de terror----Cállate!!!----ella quedo en silencio y yo solté mi llanto, Liza me abrazo y yo le dije entre palabras sollozadas ---Este lugar me está volviendo loca, estoy cubriéndome con un manto de mil toneladas Liza!!!----

Un trueno me despertó, el viento golpeaba la ventana fuertemente, me levante algo mareada y vi por la ventana esa oscuridad plena, y como contra mi ventana chocaban las ramas de los árboles y las gotas de la tormenta, mire mi reloj, marcaba las 11:55pm, abrí la puerta de mi cuarto y llame suavemente a Liza, la casa estaba en completa oscuridad, nuevamente la llame y escuche su voz que provenía de el primer piso, la cual me grito que bajara rápido, baje casi que corriendo y la encontré con una linterna apuntando la puerta del sótano.

---que ocurre?---le pregunte

Ella me respondió casi temblando---Lloraste mucho, te quedaste dormida y no quería despertarte, la tormenta comenzó hace una hora y la luz se ha ido, y he escuchado ruidos muy extraños, el ultimo provenía de el sótano, tengo miedo Ali, tengo miedo----Sonó un rayo y ella grito.

---Ya tranquila, vamos a mi habitación y vemos una peli en la laptop (recordé) una pregunta, yo me dormí a eso de las 4pm, vino un chico a preguntarme a eso de las 6?--- Pregunte

Ella dijo asustada----No ha venido nadie, vamos vamos---

Íbamos subiendo las escaleras de madera y tres golpes sonaron en la puerta principal. Las dos nos detuvimos y miramos hacia la puerta en silencio y yo pregunte para saber quien llamaba a la puerta, y nadie respondió, mire mi reloj y marcaba las 12pm, intente tranquilizar a Liza diciéndole que esto era normal, a lo cual ella respondió.

----normal que toquen a tu puerta a media noche, sabiendo que vives en medio de un bosque?---Ella temblaba mientras hablaba

Baje lentamente y me asome por la ventana, no veía nada, solo lluvia, me acerque a la puerta y quite los dos seguros, Liza me grito suavemente que si yo estaba loca al hacer eso, no puse atención y abrí la puerta, Salí y mi cabello quiso revolcarse pero lo tome con una mano y grite al viento----Quien está ahí? ----Entonces Liza dijo---Llamare la policía---- Y yo le grite---Noooo!!! No lo hagas!!! No creo que sea necesario---Di algunos pasos más, hasta que pude ver entre los arboles una bata blanca que se meneaba entre la oscuridad y el espesor del bosque.

----Eres tu? (susurre) me quieres decir algo? ----Susurre

Liza salió de la casa gritando asustadísima y pidiendo que entrara y cuando volví mi mirada hacia el bosque ya no había nada.

El sol salió y Liza me trajo el desayuno a la cama, se sentó a mi lado y dijo---No quieres saber cómo va el caso de Agustín? ----Solté el tenedor con un trozo de manzana que iba directo a mi boca, suspire y le dije---No lo habían cerrado? Liza, sabes que este tema, lo quiero dejar de lado, hasta el día que me sienta bien…Por favor---Retome mi desayuno y Liza mirando su laptop dijo---Hay cosas que no sabes, cosas que han ocurrido estas semanas, Amiga tu novio se suicido el día antes de tu matrimonio…eso no es normal----Me mostro su laptop y vi una foto de Amanda Bruni, yo baje la mirada y susurre---No quiero hablar del tema, ni hacer hipótesis ni suposiciones---Liza cerro su laptop y recostándose en mi hombro pronuncio en mi oído---Llevo solo unos días aquí, y siento ya no soportar estar más, no sé cómo has durado tanto, vámonos, regresa conmigo a la ciudad----

Ese día se lo dedique a mi amiga, hablamos de todo un poco, pero había algo en ella, ella le tenía miedo a la casa, como me pronuncio durante el día, se sentía en la boca del lobo. Hicimos un camping a la hora del almuerzo, y así paso la tarde, cuando empezó a oscurecer corrí fuera de la casa, esperando que Agustín apareciera y me explicara todo, pero las horas pasaron y nunca llego, destape una bolsa de malvaviscos, era la última que quedaba y los tire frente a mi casa. Después dormí junto a Liza, tras de haber tomado una radical decisión.

(leer mientras  suena la melodía)


Puse mis maletas en la entrada de la vieja casa mientras veía a Liza empacar en su maleta algunas reliquias que había comparado esa mañana en el pueblo.

---aproveche la mañana mientras dormía, para bajar, conseguí un taxi que nos llevara hasta la ciudad y no nos cobrara mucho, amo haberte convencido en regresar----Ella sonrió muy emocionada.

Yo observe la gran casa, recordando el día que llegue, y sentía que me iba sin haber realizado algo importante, al menos no lo que yo quería venir a hacer, así que le hable a Liza---Siento que no debo irme aun----

----Quieres terminar en un Psiquiátrico? Alice recapacita----Liza observo por la ventana como empezaba a llover

----No creo que venga el taxi por nosotras Liza, está lloviendo, ya son las 4pm y está oscureciendo y---Liza me interrumpió con un gritito de felicidad.

Escuche como el auto se parqueaba frente a la casa, abrí la puerta y si, allí estaba el taxi, esperando, montamos nuestras maletas mientras nos empapábamos, cerré la puerta de la casa y pude escuchar como todo por dentro se despedía de mi, como si golpearan las paredes. Eche llave y entre al taxi.

----Llegaremos a eso de las 8pm----dijo el taxista y yo me acomode en mi asiento. Observe como el taxi se perdía en el sendero de arboles y perdía de vista la imponente casa. En ese instante resbalo del bolso de Liza un Periódico.

---ha!!! Lo compre hoy en el pueblo---Ella sonrió.

Pude ver, que decía una nota: (JOVENCITA DE LA HABITACION 301 Y EL MISTERIO DE SU MOVIMIENTO!!!) inmediatamente empecé a leer y me enteraba que la chica de la clínica, había cobrado movilidad, me quede anonadada y me asome por la ventana que estaba empapada de lluvia y pude ver como en la carretera había un caminito de malvaviscos.

----DETENGASE!!!---le grite al taxista, abrí la puerta del taxi, y corrí bajo la lluvia de regreso a casa con el periódico en mis manos, ya podía ver la casa, y cuando me encontré en frente de ella, allí, en las escaleras de entrada a mi casa estaba Agustín, empapado, subió la mirada, y sus ojos azules brillaban contemplando mi figura mojada, el sonrió.


sábado, 17 de marzo de 2012

Lluvia de estrellas (4to capitulo)

Corría entre el bosque vestida de novia, las ramas se estrellaban con mi rostro y mi respiración se cortaba, haciendo que mi huida se debilitara y parara de correr, sentí como mis piernas se mojaban, pues estaba parada en medio de un lago y empezaba a ver como mi vestido se manchaba de un rojo sangre que se confundía con el agua, haciendo que ya no se viera azul si no totalmente roja, mi cuerpo caía y se hundía. Haciendo que mi respirar llegara a su fin.

La noche anterior había tenido este sueño, una y otra vez, nunca podía ver que o quien me perseguía, pero sabía que lo que fuera, le tenía mucho miedo y terminaba asesinándome, estos sueños se confundieron con el miedo que sentía al escuchar  toda la noche como la puerta del sótano se abría y se cerraba y además de esto se mezclaba con el enojo de saber que Dante me había mentido; así que me alistaba para salir de casa, me puse un jean desgastado y una blusa que nunca había usado la cual me había regalado Liza, era de un color rojizo, antes de salir vi mi laptop en la mesa del comedor, estaba abierta en una página de Word y como titulo decía: AGUSTIN. Y bajo este título unos dos párrafos, los cuales borre y me dirigí a la salida de la casa. En ese instante vi la puerta de el sótano abierta, me acerque, mire hacia abajo, el frió y solitario sótano y cerré.

Después de un largo viaje por el sendero rodeado de arboles, ya estaba en el pueblo, entre a el lugar en el que había conocido a Dante, pero no lo vi en ningún lugar, pregunte por el pero no me dieron información, me senté y pude desayunar placenteramente, cuando termine de desayunar mi teléfono sonó, era mi madre.

---Hola mama, si…estoy desayunando…estoy bien….dime….(asustada) No quiero tocar el tema, no es bueno que hablemos ahora….No mama!!!---Colgué el teléfono y tras de esto volvió a sonar y era ella, rechace la llamada y apague el teléfono.

Recorrí la plaza del pueblo, me encantaba como el pavimento era en roca y podía andar de una en una, compre una que otra reliquia y entre tantas cosas vi un mazo para hacer pan, nunca me llamo la atención cocinar y no sé porque en ese momento me entraron unas ganas tormentosas de comprarlo, y así fue, pague por un mazo que sabía, no utilizaría. La mañana se fue en compras, algunas fotografías, veía un ave en medio de la pequeña fuente de la plaza y le tomaba foto, un auto antiguo, que realmente en este lugar era el más moderno, le tomaba foto. Quería llevar parte del pueblo y algo de civilización, si es que lo podía llamar así, a mi vieja casa. Fue en el instante que estaba tomándole una foto a una mujer que bailaba al lado de la fuente cuando vi a la chica que estaban buscando, la vi entre mucha gente, intente correr hacia el lugar y me encontré con Dante, este me sonrió y dijo---Buscándome?---Yo lo mire con una mezcla de sentimientos, quería cachetearlo y al mismo tiempo salir corriendo a buscar a esa chica. ---La chica Dante, la vi, esta allá---Le dije señalando hacia la multitud, el miro y dijo---Solo veo viejos, no veo ninguna chica; en fin que bueno encontrarte, apareciste en el mejor momento---Me tomo del brazo y me llevo un poco lejos de la plaza, entonces yo me solté y le grite---Me mentiste Dante!!! Yo esa noche no te llame para que me ayudaras, me mentiste!!!---El siguió con su sonrisa en el rostro y descaradamente pronuncio---Si, te mentí en eso, y qué? Lo importante fue que te encontré mientras buscaba a esta chica y ya!!! Estas bien, eso es lo importante---El siguió andando entre un callejón y yo lo seguí con pasos lentos y dije algo enojada---Me dices que me mentiste de esta forma, tan descaradamente---El sin voltearme a mirar dijo---Ok, está bien, perdón, ya casi llegamos.---Siguió andando y yo intente seguirle el paso.---Adonde?---Pregunte, y el respondió---A casa de Lucie, está en la ciudad, llegara a eso de las 5 y le tendremos una fiesta sorpresa, a la cual tu estas invitada.--

Lucie tenía una muy linda casa, quedaba perfectamente ubicada sobre la montaña, de la cual se veía un  paisaje que combinaba el espectacular tapete verde que era el bosque y el azul del cielo. Habían unos 8 chicos, contando a Dante y 10 chicas, todos muy amables y divertidos, los que me invitaron a almorzar,casi no comí puesto que la mayoría del plato contenía carne, tras de esto les ayude con un poco de la decoración.

----Me gusta mucho tu blusa---Me dijo Rachel mientras poníamos Globos en el techo de la sala, Rachel se veía como una nerd con  gracia, su rostro reflejaba amabilidad.

---Gracias---Le respondí y tras esto---La tuya también es muy…bonita---Le sonreí y ella sonrió emocionada como si nunca le hubiesen hecho un cumplido.

Ella miro a Dante, el cual hablaba con un chico en la cocina y me dijo---Como conociste a Dante? Es el chico más guapo del pueblo, aquí entre nos todas están celosas porque te trajo!!!---- ella soltó una carcajada, mientras yo me sentí algo incomoda.

La tarde paso, Lucie llego y todos gritaron !!!sorpresa¡¡¡, pude conocer a Lucie, era una chica muy linda y muy amable, la cual me saludo muy educada y me mostro la colección de bolsos que tenia, pero en ese momento recordé mi cita con Agustín y corrí por mi bolso, pero Dante me detuvo--- A donde crees que vas? Apenas va una hora y media de la fiesta y---Lo interrumpí----Debo de llegar a casa en menos de 30 minutos----Dante se burlo de mi al ver el mazo que llevaba en mi bolso y luego dijo---Ni que tuvieras una cita con alguien!!! No seas grosera y quédate celebrando con nosotros, mas tarde yo te llevo en el auto, ya va a oscurecer---A eso me refería yo, ya iba a oscurecer y Agustín llegaría a cumplir nuestra cita y yo no estaría.

(leer mientras suena la melodía)

Los minutos pasaban y me senté en el balcón que me dejaba en primera fila, como la mejor espectadora, veía como el sol se escondía y en mi mente podía escuchar la voz de Agustín diciendo que vendría todas las tardes al caer el sol, con la leña en sus manos y que yo pondría los malvaviscos, podía también imaginarlo, llegando frente a mi casa con esa sonrisa que me ahogaba el respirar, podía escuchar su voz llamándome emocionado, esperando que yo saliera, cosa que no haría.

La tristeza me invadió al ver como la noche llegaba y veía la lluvia de estrellas que había prometido contemplar a su lado, también podía ver en mi mente como el dejaba caer la leña y se perdía en el bosque pensando en cómo yo había roto nuestra promesa, y una lagrima rodo por mi rostro, hasta chocar con mis labios.

Estaba en tercero de secundaria y Agustín había perdido el año, así que ahora estaba en mi mismo grado o yo en el de el. era de noche y estábamos en el colegio en una fiesta para recolectar fondos, podía ver a los padres bailando y bebiendo, entre ellos vi a la madre de Amanda Bruni, bailando con dos jovencitos como si ella hiciera parte de la manada, vi como Amanda la observaba decepcionada y de un momento a otro mi vista quedo totalmente oscura, sentí unas manos suaves que rodeaban mis ojos y su dulce voz pude escuchar diciendo---Quien soy?---Pero además de eso su aroma lo delato, yo sonreí tímida y con la voz entrecortada dije---Agustín----El se rio y me tomo de la mano. Corrimos por el parque del colegio, bajo las estrellas y la radiante luna. Llegamos hasta un árbol, el cual tenía una casita echa en madera, el me ayudo a subir, con Agustín me sentía segura, sentía que me daba la fuerza para subir un árbol y cualquier montaña que se me atravesara en el camino.

Esa noche me hacia reir con sus chistes y criticando las películas que el veía junto a su abuelo, pudimos ver los minutos pasar y en un momento, el perfecto y sonriente chico de 14 años tomo mi rostro helado, haciendo una mezcla perfecta para mi piel, me inundó con sus ojos café claros y me dijo---Te quiero. (sonrió algo tímido) mi abuelo me ha hablado de las mujeres que nos rodean y de esas que si van contigo, aquí (señalando su corazón) y tu estas aquí, en mi corazón Alice--- Yo sonreí avergonzada y feliz, y el lentamente se acerco, sentía como mi corazón se iba a explotar, sentí su respirar entre mi nariz y mi boca, hasta que sus labios  se fundieron con los míos, en un corto y tierno beso, mi primer beso, éramos tan solo dos infantes conociendo el amor, el viento acariciaba nuestros cabellos, Agustín sonrió y poniendo su frente con la mía, mirándome fijamente me dijo---Quieres ser mi novia?

Limpie mis lagrimas y corrí por mi bolso , una voz me decía que debía salir de ese lugar, tropecé entre la gente los chicos que bailaban y Salí de la hermosa casa, afuera hacia un poco de frio, y empecé a caminar hacia la carretera y escuche un pequeño grito de Rachel--- Quieres que te suceda lo mismo que a Trina?---Pude ver como los lentes le brillaban por la luz de la luna, la mire y le dije---Quien es trina?--- Ella se acerco a mí y dijo---La novia de Dante, realmente su prometida, desapareció hace ya dos semanas---Yo me quede pensando; Dante tenía más razones de por qué ayudar a los guardabosques, y eso no me lo había contado. Rachel siguió contando---No es bueno que te vayas por ahí sola entre el Bosque, no sé donde vivas pero…Conoces la casa que queda en el centro del bosque, una que le dicen la casa de la bruja?----Yo la mire algo sorprendida y le afirme con la cabeza, que PORSUPUESTO la conocía y ella continuo---Pues bien, dicen que encontraron sangre frente a esa casa, la noche en que Trina desapareció---Se acerco a mi y mientras le salía humo o vapor de su boca me dijo suavemente----Dicen que la bruja la arrastro dentro de esa casa---La interrumpió Dante, el cual traía unas llaves en su mano---Al parecer te quieres ir ya. Yo te llevo en el auto, anda---Después de que él se ofreció a llevarme a casa y me esperaba con la puerta del copiloto abierta, mire detenidamente a Rachel, la cual me observaba con un semblante de preocupación.

Tras un viaje nocturno por el escalofriante Bosque, ya estaba frente a la casa que llamaban la casa de la bruja, ósea mi casa, no sabía si reírme o realmente temerle a los mitos de los pueblerinos, me fui a bajar del auto después de darle las gracias a Dante y el me detuvo diciendo---Deseas que me quede esta noche?---Yo lo mire cansada y le pregunte---Porque no me dijiste que la chica que buscan es tu novia?---El bajo la mirada y cuando la alzo tenia lagrimas en sus ojos. Yo acaricie su cabello e intente consolarlo---Ella estará bien, ya la encontraras. Descansa---- me baje del auto y el grito desde adentro---No quiero que te ocurra lo mismo!!! --- detalle como las ruedas de el auto hacían un sonido contra las pequeñas roquitas de la carretera hasta que dejaran de sonar indicando que el auto ya estaba lejos de casa, quede en completo silencio. Y allí, en medio del campo abierto frente a la casa, había trozos de leña tirados y en ese momento escuche un ruido dentro de la casa y pude ver como  provenía luz de una de las habitaciones. Saque mis llaves con mucho cuidado, y abrí la puerta sin hacer ruido, entre a la casa sigilosamente, intentando que la madera de las escaleras no me delatara, pero solo podía pensar en algo, algo que me tranquilizaba y que yo estaba segura de que así seria y dije emocionada---Agustín?----pero el silencio abordo la pregunta. Entre al cuarto en el que la luz amarilla tenue estaba prendida y ---AMIGA!!!!----Grito Liza, inmediatamente la habitación se inundó de su aroma, compraba un perfume de alguna famosa que en ese momento no tenía en mente.

----Tu qué haces aquí? Como entraste? A qué hora llegaste? ---La cuestione.

Ella sonriente me respondió--- Anoche te llame para decirte que venía y me rechazaste la llamada, intente millones de veces pero tenias el teléfono apagado. Como entre? Cuando el taxi me dejo aquí, la puerta estaba abierta (sonrió tomándome de las manos) ha!!! Se me olvidaba!!! Llegue a eso de las 4pm--- me abrazo efusivamente.

Tan solo una pregunta más se me vino a la mente, y si, era sobre Agustín---Vino un chico a preguntarme, a eso de las 6pm?--- Liza me miro extrañada, me dijo que quien podía visitarme, que acaso el vecino de al lado venia a pedirme azúcar o algo por el estilo, ella siempre le buscaba chiste a todo, me había quedado claro que Agustín nunca se tropezó con Liza, también me quedaba en Duda, porque la puerta estaba abierta y mil cosas más que tenía en mente. A pesar de esto fue una de las noches más calmadas de mi estadía en este lugar, le pedí a Liza que no tocara temas de nada de la ciudad, así su aroma y con el solo mirarla podía sentir todo lo que la rodeaba allá, en ese mundo que yo había decidido dejar atrás por un buen tiempo.

Cereales, un buen desayuno, preparado por mi mejor amiga, Liza me atendía como una princesa esa mañana, hasta que dijo---Si supiste lo último que la policía investigo sobre la muerte de…---Yo la interrumpí con una mirada directa y ella quejándose entre los dientes susurro---Esta bien!!! Está bien!!! No te diré algo que es muy importante ya que no quieres saber NA…DA!!!---yo subí a mi habitación, me puse mis botas, agarre mi cabello con una cola y baje nuevamente, Liza me miro y me pregunto muy curiosa---Adonde vas?---Mientras yo salía de la casa le respondí---1600 pasos dentro del bosque----Había pasado una noche agradable con Liza, pero aparte de eso, en mi mente sus sonrisas, sus ojos inquietantes azul oscuro no salían y yo debía disculparme con Agustín, y no solo Disculparme; la noche anterior mientras yo veía sola en aquel balcón de la casa de Lucie la lluvia de estrellas, pude sentirlo a mi lado, y no solo a mi lado si no dentro de mí, aquí, justo en mi pecho, allá dentro, en mi corazón.

----Yo quiero ir, deja me pongo mi mejor sudadera y…---Decía Liza, pero yo le ordene---Quédate en casa, no demorare. Adiós---Tome respiración y con mi mano pude tocar el primer árbol que me conducía al frondoso bosque y empecé a contar---uno, dos, tres---El sol penetraba la capa de hojas verdes que se alzaba sobre mí, los pájaros cantaban y nuevamente las ramas hacían de sus instrumentos, era un perfecto camino de cerezos, enredaderas, algunos riachuelos donde albergaban ranas y algunas otras criaturitas, mi corazón se aceleraba con cada paso.

----Mil quinientos Noventa y seis, mil quinientos noventa y siete, mil quinientos noventa y ocho, mil quinientos noventa y nueve y 1600---


martes, 13 de marzo de 2012

La Fogata (3er capitulo)

Un túnel, un rayo de sol o tal vez algunas nubes, dicen que al morir es lo primero que vemos. En mi caso era una simple oscuridad. Me sentía atrapada en una gran camisa de fuerza que en este caso no había sido tejida con tela, sino con las mas fuertes rocas. Pero comencé a ver luz, muy tenue, dispersa y empecé a comprobar que lo que decían era cierto, ya mi alma había abandonado mi cuerpo, el cual tal vez estaba en medio de el bosque siendo el placentero banquete de las aves de carroña o quizá, si había tenido suerte, la policía ya había encontrado mi frio y esquelético cadáver. Rogaba que un ángel me tomara de la mano y me llevara al paraíso, pero lo primero que vi al poder aclarar mi visión, fueron unos labios definidos, rojos claros como la manzana más dulce, por la cual estaba decidida a ser expulsada del frondoso paraíso. Pero mi olfato pudo distinguir algo, era ese olor a naturaleza, el tan agradable y cálido dueño de tal boca y también dueño de aquellos brazos que me abrazaban fuertemente; Dante me tenia atrapada entre sus brazos, estaba tirado junto a mí, sobre mi cama, por unos segundos observe su perfecta figura, y fue cuando al parecer mi cerebro había regresado a mi cabeza y con un pequeño salto hasta quedar sentada en la cama grite---Que paso? Que haces tu acá?---El abrió los ojos y se asusto un poco, me intento calmar diciendo---Estaba acompañando a Lucie a comprar las cosas para su cumpleaños y…---Yo lo interrumpí---Lucie? Cumpleaños? Como entraste a mi casa? mi laptop!!! Estoy bien? Estoy viva?---Mientras me hacía preguntas a mi misma algo enloquecida, pude ver como Dante se burlaba de mi, y entre risas dijo---Te explicare todo; (suspiro) Lucie es una amiga que vive medio cerca a este lugar, esta de cumpleaños en una semana y le estaba ayudando a planear todo, fue cuando recibí una llamada tuya, pensé que andabas algo ebria por cómo me hablaste, apenas pudiste guiarme del lugar en el que estabas y luego… la llamada se corto, pero pude dar contigo, me asuste mucho cuando te vi ahí tirada en el piso, te traje hasta la casa, saque las llaves de tu maleta y quise asegurarme de estar a tu lado cuando despertaras, fin de la historia---El dejo de hablar y yo solo le observaba sus labios, reaccione y dije---Mi laptop está bien? --- La abrí y al parecer estaba en perfecto estado, suspire y le dije muy suavemente---Gracias, esto no se me puede averiar --- Baje mi mirada algo avergonzada y le dije---Al parecer es muy tarde, si deseas quedarte…---No había terminado de hablar y el extendió su brazo dándome aviso que volviera a su regazo, quería abrazarme y dormir a mi lado, y así fue, me deje abrazar toda la noche por un extraño, y en realidad sentía como el bosque me abrazaba y proporcionaba calor a el iceberg que esa noche en especial era mi cuerpo.

Cuando el sol iluminaba los pasillos de la gran casa y había desayunado junto a Dante, el puso la fotografía de una hermosa chica sobre la mesa, pero debajo, la foto tenía  el gran enunciado SE BUSCA. Lo mire preocupada mientras el se ponía su chaqueta y le dije---Que le paso?---El puso su cálida mano sobre mi mejilla y dijo---Desapareció hace una semana atrás, estoy ayudando a la policía y a los guardabosques con su búsqueda, esperamos encontrarla---Dejo de hablar y tan solo me miro sonriente, esto causo en mi clara piel enrojecimiento y le di la espalda, el se rio y dijo---Te quedo delicioso el desayuno, debes ir al cumpleaños de Lucie… cuídate---Beso mi cuello y se fue. Corrí a poner los dos seguros, después regrese a la cocina y observe la chica de la foto.

Odiaba las fotografías desde que mi abuela decidió volverme modelo de sus abrigos en lana; y ese día en el colegio nos tomarían la foto para el carnet estudiantil, ahora si me empezaba a sentir con algo más de autoridad en la secundaria. Me observaba en el espejo del baño de mi colegio y mi atuendo no era tan bonito como el de las demás niñas, me sentía avergonzada y no quería posar enfrente de aquel camarógrafo.

---Vamos a aplicarnos brillo chicas---Escuche la voz de Amanda Bruni y sus amigas, Yo corrí, entre a uno de los baños privados, cerré la puerta con seguro y me pare sobre el retrete, y casi que aguantando respiración escuche lo que hablaban mientras ellas elogiaban su belleza.

---Alice desapareció---Dijo una de las amigas de Amanda

Amanda se burlo desaforada  y dijo mientras soltaba carcajadas---Obvio, podría dañar el lente de la cámara, es que realmente no la han visto?---  Siguió acariciando su cabello. Y luego una de sus amigas dijo con una risita nerviosa---Pero pues ni tan fea, he escuchado que Agustín la visita y…---Amanda la interrumpió---No me hagas reír!!! Agustín nunca haría eso, es la niña más fea de segundo y de toda la secundaria, pobrecita!!! Me da lástima---Las chicas salieron del baño, mientras lagrimas salían de mis ojos, baje con cuidado sin hacer ruido y Salí del baño directo hacia mi casa, pero me tropecé  con él.

Sonriendo con su perfecta dentadura y sus ojos expresando alegría dijo---Te dije que te debía tu regalo de cumpleaños y dicen que mejor tarde que nunca---Agustín saco una cadenita finamente bañada en plata, bueno eso siempre creí, pero no me importaba, colgaba de ella la letra A, me la puso delicadamente en mi cuello, sonrió y mirándome fijamente a los ojos dijo---Mis ahorros de trabajar con mi abuelo, lleva la letra A, pues…(avergonzado) por nuestros nombres, y me gustaría que salieras en la foto que tomaran hoy con ella---Lo mire, sabía que mis ojos eran un par de faros y que el había encendido una luz en mi alma ese día.

Tenía ese carnet en mis manos, Salí con una sonrisa en mi rostro y la cadena brillaba con el flash de la cámara, fue cuando vi que sobre la foto cayo una gota de agua, eran las lagrimas que se derramaban por mi rostro en ese momento, me encontraba sentada afuera de la casa y no quería que los arboles me vieran llorar, así que limpie mis lagrimas y guarde el carnet en un cofre en el cual también estaba la medallita que cargaba mi inicial. Tome algunos palos y los ubique en medio del gran campo abierto que había frente a la casa, quería hacer una fogata cuando cayera la noche.

---Si pretendes hacer una fogata con tan poca leña no lograras nada--- dijo Agustín saliendo del lado derecho del bosque, los rayos del sol hacía que sus cabellos casi dorados brillaran; yo indecentemente sin saludarlo pregunte---Que quieres?---El freno sus pasos y me miro algo decepcionado y con una voz baja dijo---Solo, quería ayudarte, pero… Creo que no lo necesitas---El dio la espalda y se introdujo en el espeso bosque. Fue en el momento que pensé que la noche anterior le había dado la oportunidad a un extraño de dormir a mi lado, y porque no a él, que solo quería ayudar.

---Agustín!!!---Grite, esperando ver sus emocionados ojos azul oscuro salir entre el verde salvaje. Espere unos segundos y me di por vencida, busque donde podía encontrar más leña. Escuche unos pasos salir del bosque y era él, y en sus manos traía aquello que tanto estaba buscando.

(leer con melodía)

Los minutos pasaban como horas de preguntas y sonrisas, me daba miedo rozar mi piel con su piel, creía que una descarga eléctrica pasaría por nuestros cuerpos. Me contaba que su familia vivía en la ciudad y el estaba aquí hace un tiempo por una decepción que había tenido, no me dijo de qué, pero en su mirar se veía que era amorosa, compartíamos ideas, gustos, pero algo que si no compartíamos era en hacer una fogata, yo me veía perdida mientras el logro hacer fuego fácilmente, y así vimos como el atardecer renunciaba a su implacable reino para dejar a la luna tomar el poder. Me sentía en confianza y podía notar como todo se borraba de mi mente, hasta la gran tenebrosa casa que teníamos detrás desaparecía o quedaba como un adorno más de la preciosa vista que nos otorgaba el firmamento.

---Alguna vez escuche que las estrellas son almas---Dijo Agustín mientras me acariciaba el cabello, yo lo mire y mi corazón se abrió, y no solo eso, mi mente y sobre todo mi boca---Allí esta mi  novio---Hubo un silencio, había evitado esta conversación por tanto tiempo, que me tembló la quijada al decirlo, el me miro fijamente a los ojos, podía ver las llamas de la fogata reflejada en su azul intenso y dijo---Estas huyendo de el?---Lo único que pude responder inmediatamente fue un trago de saliva y luego las manos me temblaron y Agustín las envolvió en las suyas y susurro en mi oído---No es necesario que lo hagas, vendré todos los días al caer el sol, traeré leña, tu pondrás los malvaviscos (sonrió) y luego contaremos estrellas, y lo que tu mas desees---yo me compuse y lo mire muy seria diciendo---Quien eres?--- y el soltó un hilo de voz que golpeo mi respirar---Agustín---yo tape mi cara con mis manos intentando suspirar, y en esta posición casi rogando pronuncie---dime que tienes otro nombre por favor---Y aclarando su voz dijo---Eutemelio---soltó la risa y siguió---Agustín Es el único nombre que me pusieron mis padres, lamento que no te guste---Yo sonreí y solo pude susurrar---Todos los días al caer el sol, traerás leña y yo pondré los malvaviscos---

La mañana se me hacia eterna entre picar fruta, escribir un poco e intentar verme algo agradable, sentía que mis pensamientos se borraban, que tomaba la más dulce dopamina, que invadía mi sentir, dopando mi cerebro y mis recuerdos.

Un día Fogata, chistes, algo de historia de las colonias americanas, una larga despedida.

Otro día, Fogata, Mitos y leyendas, abrazos para que no me diera miedo y algunos besos en la frente mas otra larga despedida.

Al siguiente, llovió, corrimos bajo la lluvia como locos desenfrenados, escampando luego en la sala de la casa, lo invadí de preguntas a las cuale,s todas respondio con amable sonrisa.

Un día después, Fogata, poemas, automóviles y entre otras cosas; allí estaba yo hablando por celular con mi padre el cual quería visitarme, colgué el teléfono y el acariciando mis mejillas dijo---Mañana habrá lluvia de estrellas, y desde acá podremos ver perfectamente el firmamento, nos vemos al caer el sol---desapareció entre los árboles y yo procedí a cerrar con los dos seguros, cuando me di la vuelta para subir al segundo piso vi como la puerta de el sótano  se cerraba lentamente, hasta pude escuchar su seguro al cerrarse totalmente, me quede observándola algo anonadada, mire mi reloj y marcaban las 12pm, quite los dos seguros y Salí gritando hacia la derecha del bosque---Agustín!!! Es muy tarde para andar entre el bosque, Agustín!!!--- esperaba que apareciera entre las sombras, pero también pensaba que 1600 pasos como el mismo lo había dicho no era mucho, pensaba en qué tal si yo andaba esos 1600 pasos, pero no sabía que miedo me invadía mas, el de el bosque o el de la casa.

Me preparaba para dormir, ya a salvo dentro de la casa, con los dos seguros puestos, por supuesto. tome mis cobijas y me envolví en ellas como si fuera una armadura que me protegería de la noche y salte del susto cuando mi celular sonó, era Liza, mi mejor amiga, pero decidí rechazar la llamada, no quería impregnarme de lo que sucedía en la ciudad, fue en ese momento cuando me dio la ocurrencia de mirar las llamadas realizadas, y me lleve una gran sorpresa al darme cuenta que el numero de Dante no estaba registrado como llamada, el me había mentido, yo nunca lo llame y mi momento de sorpresa lo suspendió el sonido de una puerta que se abría en el primer piso.

Llegue a un cuarto totalmente blanco, mas blanco que el vestido que tenía el día anterior, camine entre el frio ambiente y vi una sábana blanca que tapaba el cuerpo de alguien, me  aferre al brazo de mi madre al ver los pies de aquella persona que era lo único que sobresalía bajo la manta. Mi respiración se aceleraba y mis lagrimas salían desbordadas. La forense se puso enfrente del cuerpo, preparada para levantar la sabana y yo apreté mi rostro contra el brazo de mi madre y le susurre--- Es el verdad?, Agustín está ahí?---Ella haciendo conjunto con el frio lugar dijo---Si, es el--- Pude observar con el rabillo del ojo y vi su perfecto cabello negro azabache, el cual se resaltaba por culpa de las pálidas paredes.

Salí de ese lugar abrazada a mi madre y fue cuando vi a una mujer alta, rubia y algo mostrona para su edad, la mujer lloraba desconsolada, abrazada a un hombre menor, el cual la besaba en su frente y le decía---Cálmate, cálmate---Era la madre de Amanda Bruni. Mire a mi madre y ella dijo---Encontraron a Amanda en el sótano de su casa, anoche, con 4 disparos justamente en el corazón, dicen que la asesinaron---La mire sorprendida y al mismo tiempo anonadada, luego voltee a mirar a la pobre mujer y le grite como demente--- A qué hora? A qué hora asesinaron a su hija? --- El hombre me miro como si me quisiera estrangular, la madre de Amanda me miro y dijo muy suave---Antes de las 9 de la noche--- mis manos tocaron mi pecho sintiendo el palpitar agitado de mi corazón y mire a mi madre con una idea en mente. 

jueves, 8 de marzo de 2012

El asesino (2do capitulo)

Cuando cumplí 12 años, mi madre decidió hacerme fiesta en el colegio, rogué porque no fuera así, realmente los pocos niños con los que hablaba era porque me trataban mal. Nunca fui conversadora o sociable, además todos seguían el mandato de la reina abeja Amanda Bruni. Un gran trozo de un ponqué con crema rosada sirvieron en mi plato perfectamente decorado de minnie mouse. Nunca me gusto, siempre pensaba que era Mickey vestido de mujer intentando engañar a la sociedad femenina; todos gritaban, reían, mi madre se contaba chismes con algunas de las otras madres que habían asistido y fue allí cuando vi por la ventana de mi salón de clase como su cabello negro azabache medio largo se movía al ritmo del soplido del viento. Logre escabullirme entre las parlanchinas madres y mis púbertos compañeros y llegar cerca de él.

Aclare mi voz y pronuncie ---Realmente nunca he tenido la oportunidad de agradecerte lo que hiciste hace un año por mi--- baje la mirada.

----lo que hice por ti? ---- el se quedo pensando y volvió a hablar---HA!!! Tu eres Alice, te he visto cuando voy a pescar con mi padre, paso por tu casa…---

El se quedo callado cuando le extendí mi brazo pasándole el trozo de pastel que era para mí, el lo miro, lo tomo y dijo --- Me imagino que debo decir…Feliz cumpleaños… oH (mirando con risa el plato) Minnie mouse, ella me da escalofríos, pienso que es Mickey vestido de mujer---Yo solté una carcajada y luego me tape la boca avergonzada, el me miro con sus ojos café en leche, con una expresión casi celestial y dijo--- No tengo un regalo para ti!!! Además estoy castigado… la señora Collins dice que hablo mucho en clase y me saco del salón… pero prometo pasar por tu casa y dejarte algo---Mientras platicaba con Agustín pude percatarme que desde el salón de clases Amanda nos observaba y podía sentir sus pensamientos casi diabólicos de que yo estuviese hablando con el chico mas apuesto de la segundaria.

Puse un vaso de agua sobre la mesa vieja de madera.
---Es lo único que te puedo ofrecer, después de haberte hecho esperar mientras me ponía una ropa decente--- Le dije a este chico con el nombre que no me atrevía a pronunciar, mientras yo seguía picando la fruta. El corrió el vaso de agua lejos y dijo---No muchas gracias, estoy bien---el tomo la gorra y se dirigió a la salida de la cocina, se detuvo y hablo muy lentamente---tu...vives en esta casa…sola? Yo tenía...entendido que no vivía nadie…---No lo voltee a mirar y solo respondí---Estoy aquí desde ayer, era de mi abuela…te puedes ir por favor---Nunca  había escuchado ese tono de voz en mi, cortante y directa. Con el rabillo de mi ojo pude ver la cara de desconcierto que él hizo y se fue, yo clave el cuchillo en una manzana verde, como todo lo que rodeaba esta vieja casa y suspire.

Deseaba sentarme en medio del bosque y escribir, así que entre a la ducha y el agua helada empezó a recorrer todo mi cuerpo, cuando pasaba mis manos por mi piel, podía sentir las manos de aquel niño que me había salvado de morir congelada ese día, visualice con los ojos cerrados en mi pantalla mental el momento en que me arrastraba hasta tierra firme y un grito desgarrador solté---PORQUE!!!?--- mis lagrimas se confundieron con el agua de la ducha, porque todo me tenía que recordar a él, solo pedía escribir una historia, pero no que el hiciera parte más de mi historia real, cerré la llave y el agua desapareció como esa noche desaparecieron sus versos en mis oídos, me envolví en la toalla mientras mis dientes tropezaban entre ellos del frio, me mire al espejo, pude observar por primera vez en mucho tiempo como mis ojeras se estaban devorando mi rostro, como mis brazos envidiaban el grosor de las patas de mi cama, al menos pensaba que ellas si podían sostener mi peso durante las noches de eternos sueños. Mis manos taparon mi cara en signo de vergüenza ante la imagen que había en el espejo y también porque no quería ver esta alma delirante, entonces intente dar vuelta a la manija para salir del baño, pero me pude dar cuenta que estaba encerrada. Gaste mi máxima fuerza en menos de 3 segundos intentando abrirla, pero no podía hacer nada, estaba encerrada en este gran baño sin ventanas, en medio de una gran casona y en el centro de un bosque espeso y el frio comenzaba a entrar entre mis improvisados músculos.

Después de terminar de hablar de todo un poco con Agustín mientras el devoraba el pastel fui al baño, lave mis manos y me mire en el espejo con una gran sonrisa, ahora me sentía más cerca de esa personan que era mi musa, ahora sentía que en cualquier momento le podría entregar ese poema que había escrito con su nombre como título. Era el mejor cumpleaños. el mejor regalo del día era la sonrisa que él me había otorgado y mi sonrisa la borro las risas que provenían de afuera del baño, Amanda Bruni y sus amigas estaban afuera, corrí para salir de allí y me habían encerrado, gritaba y empujaba la gran puerta del baño, ya casi salíamos y quería verlo por última vez ese día.

---Te quedaste encerrada amiguita?--- Pude escuchar la voz de Amanda

---Sácame de aquí Amanda!!! PORFAVOR!!!--- le grite. pero todo quedo en silencio; mi madre se olvido de mi por estar hablando con sus amigas, y mis amigos, si les podía decir así, no sabían realmente quien cumplía años, todos celebraban mientras yo me quedaba dormida sentada en un desolado baño de colegio.

Podía sentir como mis débiles huesos se congelaban y mi espalda y cabeza estaban recostados contra la vieja puerta de madera la cual se estremeció con tres golpes, yo me asuste, me levante pronto del piso y pude verme en el espejo, mis labios estaban morados, había permanecido allí más o menos 2 horas. Mire hacia la puerta y estire mi brazo hasta que mi mano diera vuelta a la manija y la puerta se abrió, fuera del baño estaba Agustín mirándome extrañado con sus ojos azules oscuros y al ver que yo estaba a punto de desboronarme, me cargo entre sus brazos y me llevo hasta la cama,  me cubrió con mantas y cobijas.

---Que hacías encerrada en ese baño? Estas helada!!!--- el preocupado sobaba mis anoréxicos brazos para proporcionarles calor.

Yo lo mire y con mi voz totalmente débil le dije---Tú como entraste a la casa? Tú me encerraste?---

El me miro con cara de pocos amigos y dijo---Como se te ocurre!!! Encontré la puerta abierta---

Me puse la mano en mi frente y me dije a mi misma---Tonta!!! No puse los seguros después de que saliste, pero como se iba abrir sola?--- me senté en la cama, pues ya me sentía un poco mejor y le pregunte---Que hora es? Quiero ir al pueblo y luego ir al bosque a escribir.--- el se acerco a la ventana y mirando hacia afuera diciendo---Pronto será media día…te quiero hacer una pregunta---Lo mire mientras me ponía una blusa Gris en cuello V y el aun mirando hacia afuera dijo---Veo que eres una chica moderna y de ciudad, porque viniste a este lugar en medio del bosque, sola…de que huyes Alice?---Me acerque a él y asustada le pregunte---Como sabes mi nombre si no te lo he dicho?--- el lentamente se volteo a mirarme e invadió su azul profundo en el miel de mis ojos y sonrió de una forma encantadora y señalo la parte superior de mi laptop donde tenía una marquilla que decía: PROPIEDAD DE ALICE. Luego continuando con su encantadora sonrisa procedió a decir---a menos que seas una ladrona---después de 3 meses no sonreía y este extraño lo había logrado.

---A que viniste? Le pregunte y termine de ponerme mis tenis. El se sentó a mi lado, puso su mano cálida sobre mi hombro y dijo--- de que huyes?---Yo lo mire un poco arrogante y solo pude responder---De mis recuerdos!!! De la ciudad!!!--- y luego me invadió con más preguntas---Que vas almorzar? Iras caminando al pueblo?---y yo saliendo de mi habitación respondí--- No sé y… No se--- el me persiguió hasta la sala mientras yo empacaba mi laptop en mi mochila hippie y tras de esto salimos los dos de la casa le hice señas con mi mano despidiéndome.

---Nos vemos!!! Gracias y… por dónde vives? por si alguna cosa----le pregunte, el miro hacia la parte derecha de mi casa y señalo hacia allá.

---1.600 pasos después de ese árbol… parecen muchos pero realmente no---El termino de decir esto y yo lo mire con escalofríos, al saber que había contado los pasos de su casa a la mía. Me di vuelta y empecé a andar por el sendero que el auto de mi padre había recorrido.

Después de haber caminado mucho, estaba sentada en un pequeño bar donde servían comida rápida, miraba la carta intentando decidirme entre una pizza vegetariana o una ensalada de atún.

---te recomiendo las costillitas BBQ--- dijo un alto chico, de cuerpo notablemente trabajado y con un piercing en su ceja izquierda que combinaba con sus dos brillantes ojos negros y el continuo mientras se sentaba frente a mi--- O tal vez quieras pedir pechuga de…---Yo lo interrumpí con---Soy vegetariana--- el sonrió dejando ver sus dientes perfectamente blancos.

---Soy Dante, escuche que tu eres la que está viviendo en casa de la antigua señora, la que le decían la bruja; esto es un pueblo, todo el mundo sabe todo de todos (sonrió), cómo te llamas? --- pregunto mientras yo sentía su aroma, olía a naturaleza, a arboles, a madera, era un aroma fuerte pero no desagradable.

---Alice, me llamo Alice----respondí

---En que viniste desde allá hasta el pueblo?--- me pregunto

----caminando, no tengo auto, no quiero un auto---Le respondí mientras dejaba sobre la mesa la carta de comidas.

El rio incrédulo y en forma de burla hablo---No tienes un auto, estando allá metida? Deberías tenerlo, por seguridad…(Bajo su risa y se puso más serio) Mira Alice, en los últimos dos meses han encontrado 5 cadáveres de jóvenes… si jóvenes, chicas… en el bosque, sin querer asustarte varias cerca a la casa en la que estas… es mejor prevenir que curar… se dice que es un joven, que es un asesino, un joven, así como tu… o como yo---El termino de hablar y yo lo mire con mil preguntas en mi mente.

---Agustín…conoces a alguien llamado Agustín, que vive cerca a mi casa?--- Mientras pregunte el escribía algo en una servilleta.

---este es mi numero por si me necesitas, y… Agustín? No conozco a nadie con ese nombre y que viva cerca a esa casa? --- Yo me levante y Salí corriendo del lugar, visualice a unos 15 metros de mi un pequeño y viejo taxi y corrí hasta el.

Estaba frente a mi nuevo hogar, fácilmente viéndola por fuera cualquiera pagaría en un parque de diversiones por entrar a ella como casa embrujada o algo así. Le pague al taxista, me baje, espere que el taxi color negro desapareciera entre el sendero de arboles y grite: ---AGUSTIN!!! AGUSTIN!!! --- Mire hacia la parte derecha de mi casa, donde hace unos minutos Agustín había señalado que era su casa y grite hacia allá---AGUSTIN!!! ---mi grito débil se perdía con el cantar de los pájaros y la música de las ramas; respire profundamente, abrí mi mochila y vi mi laptop dentro y también vi la servilleta con el numero de móvil que me había dado Dante.

Entre a casa, saque mi teléfono de la mesa de noche, lo guarde en mi mochila, me puse mis botas pantaneras de un color morado muerto, le decía así porque eran viejas y el morado desaparecía, abrí la puerta trasera de la casa y entre al bosque; buscaba un sitio cómodo para escribir, un lugar donde la compañía de los pájaros y los arboles hicieran la mejor banda sonora, fue cuando después de andar un buen tiempo dentro de el espeso bosque vi un lago de un agua azul cristalina, era idéntico al lago que veía en mis sueños, intente ignorarlo y seguir andando, hasta que encontré un circulo de hojas secas rodeado de rocas que hacían la mejor sala de estar natural que pudiese encontrar, me senté allí y empecé a escribir.

(escuchar melodía mientras lees)


Los minutos pasaron entre letras y sentía como los pájaros empezaban a callar, y como los rayos de sol se alejaban mientras llegaba el soplo lúgubre que indicaba que la noche estaba llegando, cerré mi laptop y cuando me puse de pie sentí un mareo Horrible, llevándome este a los momentos de niña, cuando mi padre me llevaba a aquellas atracciones que me dejaban aturdida; !!!no había comido nada¡¡¡ fue la excusa que le di a mi pensar. Mi laptop voló cayendo sobre una roca y mi cuerpo se desplomo sobre el colchón de hojas.

Abrí lentamente los ojos, parecía que el cielo hubiese bajado, habían nubes por todos lados, hacían juego con los troncos de los arboles, ya estaba oscuro, y allí, a unos 6 metros de mi vista estaba de espaldas con su suéter negro el cual, le había regalado para el ultimo san Valentín. Intente hablar, pero no salían palabras, la Luna le hacia la perfecta luz de punto sobre su cuerpo, era la mejor obra de arte que había visto en mi vida,  así el  estuviese de espaldas se mesclaba como pintura con el maravilloso y tenue paisaje. Nuevamente intente hablar y dije---Agustín!!! (Tosí) --- pero por un segundo recordé las palabras de Dante, baje mi mirada hacia el piso que me impregnaba de ese aroma a naturaleza, sintiendo que cuando alzara mi mirada estaría allí parado el asesino con sed de sangre.